
The Molotovs llegan para incendiar Barcelona: la noche que promete despertar a toda una generación
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11/15/20255 min leer
Hay conciertos que se anuncian como un simple punto más en la agenda musical… y luego están los que huelen a acontecimiento incluso antes de que suene la primera nota. El próximo 3 de diciembre, en la Sala Upload de Barcelona, The Molotovs tienen todo para protagonizar esa clase de noche que se queda grabada en la piel, en los oídos y en la memoria colectiva de quienes la viven. Porque cuando una banda tan joven llega con tanta fuerza, tanta actitud y tanta hambre, es imposible no anticipar algo grande.
La gira española del trío británico —uno de los fenómenos emergentes más comentados de la escena rock europea— ya está llamando la atención de medios, promotores y fans. Y Barcelona será una de las paradas más esperadas. Su directo, su sonido y su descaro han logrado encender expectativas en varios países, y su paso por la Ciudad Condal promete convertirse en uno de los conciertos más intensos de esta recta final de 2025.
Una banda que está dejando de ser promesa para convertirse en realidad
Hablar de The Molotovs es hablar de ascenso meteórico. En apenas unos años, los hermanos Mathew e Issey Cartlidge, acompañados por su batería, han pasado de grabar vídeos domésticos a tocar en festivales, agotando salas y acumulando seguidores de forma casi viral. Su mezcla de new wave, punk del 77 y espíritu mod ha logrado algo que no muchas bandas jóvenes pueden presumir: conectar con públicos distintos sin perder autenticidad.
Con edades que todavía sorprenden por lo bajas que son, los británicos se han ganado un respeto que va más allá de la anécdota generacional. Lo suyo no es pose ni nostalgia reciclada; es actitud, es urgencia, es hambre de escenario. Todo apunta a que su concierto en Barcelona será la confirmación definitiva de que esta banda no solo quiere hacerse un hueco: quiere marcar una época.
Y diciembre llega como antesala perfecta: en enero de 2026 publicarán su primer disco, y la gira española está funcionando como termómetro, ensayo general y carta de presentación para las ciudades que están por recibirlos.
Lo que podemos esperar del concierto en Barcelona
Quienes ya han visto a The Molotovs en otros puntos de Europa coinciden en lo mismo: su directo es un cañón. Canciones rápidas, sin adornos, sin espacio para el reposo. Un estilo que bebe del punk clásico, pero con la frescura de una generación que entiende el ritmo del mundo actual. La banda no suele dar tregua y es muy probable que en Barcelona sigan el mismo patrón: entrada sin avisar, riffs afilados desde el primer segundo y un ritmo que apenas deja tiempo para respirar.
La Sala Upload, conocida por su acústica cruda y su cercanía con el público, será el escenario ideal para ese tipo de descarga. Todo indica que la banda apostará por un setlist mixto entre sus temas más conocidos —que ya se han convertido en referentes de su identidad— y algunas canciones inéditas que formarán parte de su esperado álbum.
Mathew, con su carisma natural y ese aire de frontman que parece nacido para el papel, probablemente llevará el peso del show con la mezcla exacta entre energía juvenil y control escénico. Issey, precisa y contundente al bajo, aportará el equilibrio indispensable y ese golpe rítmico que sostiene la identidad del grupo. Juntos, son dinamita.
Una noche destinada a un público que no quiere imitaciones: quiere fuego real
Barcelona tiene fama de ser un público exigente, pero también increíblemente receptivo cuando la propuesta es honesta. Y todo indica que el concierto de The Molotovs tiene los ingredientes necesarios para atraer a fans del punk, nostálgicos de la escena británica y jóvenes que están descubriendo que el rock puede sonar tan urgente y vital como hace 40 años.
La banda británica encaja perfectamente con la sensibilidad de la generación de 20 a 45 años: la que busca directos intensos, experiencias auténticas y una estética que mezcle pasado y presente sin caer en el homenaje vacío. The Molotovs no vienen a copiar a nadie. Vienen a levantar su propia bandera.
Si sus últimas fechas sirven como referencia, es muy probable que veamos pogos espontáneos, un público entregado y un ambiente eléctrico desde los primeros acordes. En otras ciudades, la respuesta ha sido casi inmediata: saltos coordinados, gritos improvisados y una sensación de comunión colectiva que no todas las bandas jóvenes consiguen.
Y es aquí donde Barcelona puede convertirse en un punto clave de esta gira: una sala íntima, un público dispuesto y una banda con la confianza de quien sabe que está a punto de dar un salto importante en su carrera.
La previa perfecta antes de su primer álbum
Con un disco programado para enero de 2026, este concierto se siente como una especie de prólogo. Una oportunidad única para ver a la banda en una etapa crucial: la del crecimiento explosivo, la de los directos sin frenos, la de las canciones que aún huelen a local de ensayo pero suenan como himnos en potencia.
Es casi seguro que presentarán material nuevo. Y aunque aún no hemos escuchado el álbum completo, las pistas que han dejado en redes y en sus últimos conciertos indican un sonido más definido, más sólido, más ambicioso. Barcelona podría ser uno de los primeros lugares en escuchar en vivo algunos de esos temas que definirán su siguiente etapa.
Ver a una banda justo antes de su primer gran salto siempre tiene algo mágico. Es como captar un momento que ya sabes que no volverá a repetirse de la misma forma. Es ver el fuego antes de que prenda del todo. Y ahí está parte del encanto de esta fecha del 3 de diciembre.
Una cita imperdible para quienes sienten que el rock aún tiene mucho que decir
Si algo ha demostrado la nueva ola de bandas emergentes —y The Molotovs están a la cabeza— es que el rock no está muerto, ni dormido, ni perdido: simplemente estaba esperando a nuevas voces capaces de entender su esencia sin caer en clichés. La banda británica representa justo eso: la recuperación de la energía, la actitud y el vértigo que siempre definieron al género, pero filtrado por una sensibilidad contemporánea.
Barcelona está a punto de vivir una noche que puede convertirse en uno de los directos más comentados de final de año. Una noche que mezcla expectativa, curiosidad, nostalgia y descubrimiento. Una noche que muchos recordarán como el momento en que vieron a The Molotovs antes de que explotaran definitivamente.
Porque, si algo está claro, es que esa explosión está muy cerca.
Conclusión: prepárate, Barcelona. Esta noche puede marcar un antes y un después
Faltan pocos días y el ambiente ya se siente cargado. Las entradas vuelan, las redes arden cada vez que la banda anuncia una ciudad nueva, y el nombre de The Molotovs empieza a sonar en todas las conversaciones sobre la escena emergente europea.
El 3 de diciembre no será solo un concierto: será un encuentro generacional. Una oportunidad para ver de cerca a una banda que está construyendo su camino con convicción y talento. Una noche para saltar, gritar, sudar y, sobre todo, sentir que algo está pasando frente a nuestros ojos.
En They Wanna Rock estaremos allí para contarlo. Pero lo realmente importante será vivirlo.
Barcelona, prepárate.
El futuro viene cargado de guitarras.





