
The Psychedelic Furs: entre el humo, la elegancia y la eternidad del post-punk
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10/4/20254 min leer
Si el post-punk británico tuviera una voz, sería la de Richard Butler. Rasposa, magnética, envuelta en una melancolía casi poética. Detrás de ella, una banda que nunca quiso seguir modas, sino crearlas: The Psychedelic Furs.
Más que un grupo, son un estado de ánimo. Melancolía elegante, romanticismo oscuro y una belleza que brilla entre la niebla eléctrica de guitarras y sintetizadores. Su historia, llena de altibajos y renacimientos, es también la historia del rock alternativo británico.
El nacimiento de un sonido
Corría 1977, en pleno auge del punk, cuando los hermanos Richard y Tim Butler, junto a Duncan Kilburn y Roger Morris, formaron The Psychedelic Furs en Londres. Inspirados por Bowie, The Velvet Underground y Roxy Music, querían un sonido que combinara la rebeldía del punk con la sofisticación del arte.
Su debut homónimo, publicado en 1980, fue una revelación. Canciones como “India” o “We Love You” mostraban un grupo que sabía jugar con las texturas sonoras, las atmósferas densas y las letras introspectivas. No eran punks, pero tampoco pop. Eran algo nuevo, algo que sonaba a futuro.
Con su segundo disco, Talk Talk Talk (1981), llegó la consagración. Y con ella, uno de los himnos más reconocibles de los 80: “Pretty in Pink”. La canción, más tarde inmortalizada por la película homónima de John Hughes (1986), convirtió a The Psychedelic Furs en iconos globales del romanticismo alternativo.
El ascenso internacional y la era dorada
A mediados de los 80, la banda ya había encontrado su sonido característico: guitarras cristalinas, líneas de bajo envolventes y la voz inconfundible de Butler, navegando entre la melancolía y la pasión contenida.
Forever Now (1982) y Mirror Moves (1984) fueron los discos que consolidaron su fama internacional. Producidos por Todd Rundgren, estos álbumes contenían joyas como “Love My Way”, “Heaven” o “The Ghost in You”. Eran canciones que trascendían las etiquetas, combinando lo emocional con lo experimental.
El público estadounidense los abrazó con fuerza. The Psychedelic Furs se convirtieron en una de las pocas bandas británicas capaces de sonar en la radio alternativa y en las listas de éxitos a la vez.
La caída, el silencio y el renacimiento
Los 90 fueron una época complicada. El cambio de tendencias y las tensiones internas llevaron al grupo a una pausa indefinida tras el álbum World Outside (1991). Richard Butler formó Love Spit Love, un proyecto paralelo que exploraba caminos más suaves, pero la esencia seguía allí.
El silencio duró casi una década, hasta que en 2000 The Psychedelic Furs decidieron volver a los escenarios. Lo que empezó como una gira nostálgica pronto se transformó en algo más: un reencuentro con su público y consigo mismos.
Durante los años siguientes, Butler y compañía retomaron la carretera, girando por todo el mundo y confirmando que su repertorio seguía tan vigente como en los 80.
“Made of Rain”: el renacer en pleno siglo XXI
En 2020, casi treinta años después de su último trabajo, publicaron Made of Rain. Y fue una sorpresa. Lejos de sonar a nostalgia, el disco tenía una frescura que desarmó a todos. Canciones como “Don’t Believe” o “Come All Ye Faithful” mostraban a una banda madura, introspectiva y poderosa, capaz de sonar actual sin perder su ADN.
La crítica lo recibió con entusiasmo: “Uno de los regresos más sólidos de la década”, escribió The Guardian. Y con razón. El disco devolvió a los Furs a los grandes escenarios y los reconectó con una nueva generación de oyentes que descubrió su música gracias a plataformas como TikTok o Spotify.
El presente: una elegancia que no se marchita
Hoy, en 2025, The Psychedelic Furs continúan girando con una vitalidad envidiable. Richard Butler mantiene ese carisma teatral y esa voz de seda gastada que hipnotiza en cada tema. En directo, la banda no busca la perfección: busca el momento. La emoción. La conexión.
Su set actual mezcla los grandes clásicos con los temas recientes, creando un equilibrio entre el pasado y el presente. Lo que más sorprende es la intensidad: lejos de vivir del recuerdo, The Psychedelic Furs suenan más vivos que nunca.
Barcelona: una noche para volver a soñar
El 13 de noviembre en Apolo, el público barcelonés tendrá la oportunidad de ver a los Furs en uno de sus mejores momentos. No será un simple ejercicio de nostalgia, sino un reencuentro emocional con una banda que ha sobrevivido a los excesos, a las modas y al tiempo.
Habrá melancolía, sí, pero también electricidad, belleza y ese extraño poder que tienen los buenos conciertos: detener el tiempo por un par de horas.
Richard Butler lo dijo hace poco en una entrevista:
“No tocamos para revivir el pasado. Tocamos porque aún tenemos algo que decir.”
Y eso se nota.
The Psychedelic Furs siguen siendo el eco más elegante del rock alternativo.
El eco que, cuarenta años después, todavía resuena con fuerza en los corazones de quienes saben que la buena música no envejece: simplemente se transforma.
🎤 The Psychedelic Furs
🗓 13 de noviembre de 2025
📍 Sala Apolo – Barcelona
🎫 Entradas disponibles
📌 Organiza: Houston Party






